¿Puedo Hacer Ejercicio Si Sufro De Asma?

El asma es una afección crónica que afecta las vías respiratorias de los pulmones. Hace que las vías respiratorias se inflamen e hinchen, causando síntomas como tos y respiración con silbido. Esto puede dificultar la respiración.

A veces, el ejercicio aeróbico puede desencadenar o empeorar los síntomas relacionados con el asma. Cuando esto sucede, se llama asma inducida por el ejercicio o broncoconstricción inducida por el ejercicio.

Si esto sucede, puede dudar en hacer ejercicio. Pero tenerlo no significa que deba evitar el ejercicio regular. Es posible que pueda entrenar con comodidad y facilidad.

De hecho, la actividad física regular puede disminuir los síntomas del asma al mejorar la salud pulmonar. La clave es hacer el tipo correcto y la cantidad de ejercicio. Puede determinar qué aspecto tiene para usted trabajando con un médico.

Exploremos cómo el ejercicio afecta el asma, junto con actividades ideales para las personas con la afección.

¿El ejercicio puede detener los síntomas del asma?

Algunos tipos de ejercicio pueden reducir o prevenir los síntomas del asma. Funcionan fortaleciendo sus pulmones sin empeorar la inflamación.

Específicamente, estas actividades minimizan los síntomas porque:

Aumenta la resistencia: Con el tiempo, hacer ejercicio puede ayudar a que sus vías respiratorias desarrollen tolerancia al ejercicio. Esto facilita que sus pulmones realicen actividades que generalmente lo dejan sin aliento, como subir escaleras.
Reduce la inflamación: Aunque el asma inflama las vías respiratorias, el ejercicio regular en realidad puede disminuir la inflamación. Funciona al reducir las proteínas inflamatorias, lo que mejora la forma en que sus vías respiratorias responden al ejercicio.
Mejora la capacidad pulmonar. Cuanto más ejercicio haga, más se acostumbrarán sus pulmones al consumo de oxígeno. Esto disminuye cuán duro debe trabajar su cuerpo para respirar diariamente.
Fortalecer los músculos. Cuando sus músculos son fuertes, el cuerpo funciona de manera más eficiente durante las actividades cotidianas.
Mejora la aptitud cardiovascular. El ejercicio mejora el acondicionamiento general del corazón, mejora el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno.

Ejercicios de respiración

Además de la actividad física, ciertos ejercicios de respiración también pueden reducir los síntomas de asma. Estos métodos ayudan abriendo las vías respiratorias, moviendo aire fresco hacia los pulmones y reduciendo el esfuerzo de respirar.

Los ejemplos de ejercicios de respiración para el asma incluyen:

Respiración diafragmática
Respiración nasal
Respiración con los labios fruncidos

Sin embargo, es importante tomar sus medicamentos según las indicaciones. Esta es la mejor manera de controlar los síntomas del asma, especialmente durante el ejercicio.

¿Qué ejercicios son mejores para las personas con asma?

En general, los mejores ejercicios para el asma implican breves estallidos de esfuerzo. Las actividades suaves y de baja intensidad también son ideales. Estos ejercicios no sobrecargan sus pulmones, por lo que es menos probable que causen síntomas de asma.

Sin embargo, todos son diferentes. Asegúrese de consultar a su médico y prestar atención a su cuerpo.

Natación

La natación es uno de los ejercicios más recomendados para personas con asma. En comparación con otras actividades, es menos probable que cause síntomas relacionados con el asma debido a:

El aire húmedo y cálido
La baja exposición al polen
La presión de líquido en el pecho

A pesar de estos beneficios, las piscinas cloradas pueden causar síntomas en algunas personas. Tenga cuidado si es nuevo en nadar en piscinas.

Caminata

Como actividad de baja intensidad, caminar es otra gran opción. Esta forma de ejercicio es suave para el cuerpo, lo que facilita la respiración.

Para la experiencia más cómoda, solo camine afuera cuando hace calor. El aire seco y frío puede desencadenar o empeorar sus síntomas. También puede caminar en una cinta de correr o en una pista cubierta.

Excursionismo

Otra opción es disfrutar de una caminata suave. Elija un sendero que sea relativamente plano o que tenga una inclinación lenta y constante. Si en otro caso realiza una excursión en lugares más rurales y empinados, asegúrese de llevar todo lo necesario entre ellos: licras deportivas, rodilleras, entre otras. Así prevenir una posible lesión.

Si tiene alergias, verifique el recuento de polen local antes de caminar. Solo camine si los niveles de polen son bajos.

Ciclismo recreativo

Intente andar en bicicleta a un ritmo pausado. Esta es otra actividad suave que no implica un esfuerzo constante.

También puede hacer ciclismo en una bicicleta estacionaria.

Pista y campo de corta distancia

Si desea correr, opte por actividades de carrera de corta distancia, como sprints.

Es posible que no se recomiende correr a larga distancia en una pista o en el exterior en personas con asma más descontrolada debido al esfuerzo contínuo requerido.

Deportes con cortos períodos de actividad.

Los siguientes deportes son apropiados para personas con asma. Estas actividades implican descansos intermitentes, que son más suaves para los pulmones. Sin embargo, utilice rodilleras y muñequeras para realizar cualquiera de estas actividades físicas:

Béisbol
Gimnasia
Vóleibol
Golf

¿Cómo puede saber si es asma o si está fuera de forma?

A veces, puede ser difícil saber si sus síntomas son causados por el asma o simplemente por estar fuera de forma. En ambos casos, los síntomas habituales incluyen:

Dificultad para respirar
Opresión en el pecho
Dolor de garganta
Dolor de barriga

Por lo general, estos síntomas comienzan después de 5 a 20 minutos de ejercicio. Pueden continuar durante 10 a 15 minutos después de que deje de hacer ejercicio.

Es común tener estos síntomas si no está en forma. Los síntomas serán significativamente más graves y es probable que incluyan tos y respiración con silbido.

Otro signo es el exceso de producción de moco. Esto ocurre debido a la inflamación de las vías respiratorias y, por lo general, no ocurrirá debido a un mal estado físico.

¿Qué hacer cuando se realiza una rutina de ejercicio?

Además de elegir actividades menos extenuantes, también puede seguir estos consejos para reducir sus síntomas de asma:

Use un inhalador antes del ejercicio
Tome medicamentos para el control a largo plazo
Calentar y enfriar
Use una máscara o bufanda
Limite su exposición al polen y la contaminación
Evita los deportes con actividad continua
Utilice productos deportivos que ayuden a prevenir lesiones

Lo más importante, tome descansos según sea necesario.

También debe preguntarle a su médico qué debe hacer si tiene un ataque de asma mientras hace ejercicio. Al tener un plan establecido, puede entrenar con confianza.

Beneficios de hacer ejercicio con asma

Incluso si tiene asma, no debe evitar el ejercicio por completo.

La actividad física regular es esencial para controlar la salud, mejorar la energía y reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Si ya posee una afección crónica, el ejercicio regular puede ayudarlo a controlarla.

Esto incluye asma. Con la guía de un médico, el ejercicio regular podría ayudar contra el asma a:

Aumentar su capacidad pulmonar
Promover el flujo de sangre a los pulmones y al corazón.
Mejorar la resistencia.
Disminuir la inflamación de las vías respiratorias
Mejorar la salud pulmonar general

Además de los medicamentos recetados, el ejercicio puede ayudarlo a obtener un mejor control de sus síntomas de asma.

¿Cuándo ver a un doctor?

Si experimenta los siguientes síntomas de asma durante el ejercicio, hable con su médico de atención primaria:

Jadeo
Tos severa
Respiración dificultosa
Opresión o dolor en el pecho
Fatiga inusual
Exceso de producción de moco

Dependiendo de sus síntomas e historial médico, es probable que tenga que ver a un neumólogo o alergólogo-inmunólogo. Estos profesionales se especializan en el tratamiento y manejo del asma.

¿Es recomendable hacer ejercicio con asma?

Las personas con asma aún deben hacer ejercicio regularmente. Y con el enfoque correcto, la actividad física puede beneficiar sus síntomas de asma.

El ejercicio ayuda al aumentar la capacidad pulmonar y reducir la inflamación, lo que mejora la salud general de los pulmones.

A pesar de estos beneficios, aún debe tomar su medicamento según lo recetado. Su médico puede determinar el mejor enfoque para hacer ejercicio de manera segura y efectiva.